Por. Jorge A. Olivera
Edición: Miguel Huapaya
El arte de la cerveza es tan
antiguo como el desarrollo de las primeras civilizaciones del mundo. Los
arqueólogos sugieren que ésta apareció hace 10 000 años, en el neolítico, permitiendo
así la aparición de la agricultura. Desde
entonces ha ido evolucionando constantemente a través de las diferentes edades
y regiones.
El
historiador griego Estabón menciona que los celtíberos, un conjunto de pueblos
celtas que habitaron Hispania, consumían una antigua de cerveza llamada zythos.
El zythos se elaboraba fermentando la
cebada y el trigo, y añadiendo miel y diversas especias, como tomillo, menta y
romero. Desafortunadamente, esta bebida se
extinguió tras la invasión romana ocurrida hacia finales del siglo III a.C.
Por otro lado, kvas es una versión de cerveza aún más
antigua; se consumía en Mesopotámia y en la antigua Egipto, es llamada la “cerveza
fósil”. Horsney sugiere que kvas se elaborada con una mezcla de agua y harina, en una proporción
de 10 a 1 y que se fermentaba con bacterias de ácido láctico y levaduras, pero se
sugiere que no tenía alcohol. Actualmente, existe una versión moderna del kvas consumida en Europa del Este, especialmente
en Rusia y Ucrania, donde es elaborada con diversos granos, harinas y frutas.
Esta versión tiene muy bajos niveles de alcohol, llegando a un máximo de 2.2%
gav.
Finalmente, la braga, o boza, es una antigua cerveza que sobrevive en la actualidad, pero
que, según Arici y Dagliogu, se remonta al 7 000 a.C, cuando era consumida por
los pueblos que habitaban Anatolia y Mesopotamia. Hoy, la braga es una bebida tradicional en Turquía; aunque también se
consume en Europa del Este, los Balcanes y Egipto. En su preparación están
presentes levaduras y bacterias de ácido láctico que fermentan mijo, maíz,
trigo, arroz o sémola. Su fermentación toma 24 horas 24 horas obteniéndose una
bebida de 1 a 2% gav.
Es interesante destacar que
no existe consenso sobre si la cerveza se originó en alguna locación geográfica
en concreto o si apareció paralelamente en lugares distintos. Esperemos que más
investigaciones arqueológicas permitan descubrir otras versiones antiguas de
cerveza y que se puedan echar más luces sobre el origen de esta fascinante
bebida.
A tomar con moderación.
¡Salud!
Fuentes:
Arici, M.
y Dagliogu, O. (2002). Boza:
A lactic acid fermented cereal beverage as a traditional Turkish food. Foods
Review International, 1, 39-48.
Horsney, I. (2003). A history of beer and brewing. The Royal Society of
Chemistry, Cambridge.
Rojo, M., Iñigo García ,I. y Garrido, R.
(2002-2003). La elaboración experimental de cerveza prehistórica en el valle de
Ambrona. Boletín de arqueología experimental, 5, 4-9.